La vaginoplastia es una técnica que sin lugar a dudas, mejora el aspecto estético de la vagina, así como sus funciones básicas, de forma que de manera casi inmediata, una mujer operada con este motivo, será capaz de controlar mucho mejor sus músculos internos de la vagina, así como de controlar el funcionamiento propio de dichas partes.
Se suele confundir con la labioplastia o el lifting vaginal, pero cada una de estas técnicas tiene unos objetivos y unas pautas para llevarlos a cabo. En el caso de la labioplastia, consiste en disminuir el tamaño de los labios de la vagina, que por motivos ajenos al cuerpo, como puede ser el pujo en el parto o similares, quedan hacia fuera y agrandados.
Las pacientes que presentan defectos estéticos y funcionales de su vagina pueden ser tratadas con alguna de las técnicas apropiadas para ello. Al ser múltiples, permita que su cirujano le explique algunas de ellas.
Es una rama novedosa de la cirugía plástica, por lo que es posible que usted desconozca algunas de las posibilidades que actualmente existen.
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En la actualidad, existen muchas posibilidades de tratamientos estéticos de cirugía plástica como lo puede llegar a ser la vaginoplastia, que es de reciente aparición, y que ofrece ventajas en todos los aspectos relacionados con la funcionalidad y la estética de las vaginas femeninas.
Este tipo de intervención quirúrgica está indicado para mujeres que después de varios partos, han visto como su musculatura interna ha ido decayendo, de forma que recolocar todos los músculos en su sitio, hará posible que se recobre la funcionalidad del principio, y se puedan realizar ejercicios de suelo pélvico sin dificultad.
También en mujeres que no han tenido hijos, pero que necesitan una reconstrucción de la parte interna de la vagina, es aconsejable esta intervención.
En cualquier caso, no existe ningún tipo de secuela física negativa para la mujer, ya que todo lo contrario, todo aquello que ayude a que sus órganos reproductores se encuentren alineados con el resto de musculatura del cuerpo, ayudará a conseguir un mejor estado corporal, y en consecuencia, mejorarán aspectos más emocionales de la mujer.
La técnica de la vaginoplastia consiste de forma básica en estrechar el conducto de la vagina, de forma que con la reducción del músculo, que en la mayoría de las ocasiones se encontrará distendido y caído, la vagina vuelva a su estado original en forma y lugar, y se mejore de manera indirecta el tono muscular, la elasticidad de dicho músculo y por supuesto, el control propio y consciente de la vagina.
Los músculos de la vagina son muy delicados y finos, por lo que todo aquello que ayude a conservar esa minuciosidad será bienvenido en los resultados finales que la paciente visualizará y notará.
Con esto, nos estamos refiriendo a que en ciertas ocasiones hay cirujanos que hacen un estrechamiento de la vagina con láser, pero en contadas ocasiones, ya que esa delicadeza de la que hablamos que se necesita, solo el bisturí es capaz de precisarla y obtenerla.
La operación no suele durar más de dos horas, se suele hacer con anestesia general, y el ingreso hospitalario no suele superar la noche, salvo excepciones por ciertas complicaciones, que suelen ser mínimas. Las cicatrices son invisibles, y en la mayoría de los casos, todos los problemas ocasionados por la flacidez del músculo, quedan solucionados con esta técnica de vaginoplastia.
En primer lugar aclarar que la vaginoplastia es una técnica segura al 100%, que no implica mayores contratiempos ni contraindicaciones, y que al incidir en la salud femenina de manera notable, las pacientes la recomiendan de manera encarecida a todos sus conocidas.
Durante la hospitalización, que suele durar un día, es leve, ya que si existiese algún dolor, será suficiente tomar algún analgésico para paliarlo.
La recuperación total siempre dependerá de cada caso particular, y en todos los casos, la mujer notará que con el tiempo, se recupera la fortaleza del suelo pélvico, y que se controlan de forma más uniforme los músculos de la vagina.
De manera normal, será recomendable no practicar relaciones sexuales al menos en un mes después de la operación, para dejar que los tejidos cicatricen de manera conveniente, y que todo vaya a su sitio de forma natural.
En algunos casos también se recomendará el uso de hormonas femeninas, que lo harán será activar el proceso de cicatrización, mejorándolo y acelerándolo.
Al menos se requieren de unas seis semanas de recuperación para saber a ciencia cierta que las cicatrices estarán cerradas por completo. En cualquier caso, el reposo moderado, una vida tranquila durante las dos primeras semanas, y no realizar esfuerzos físicos que impliquen la zona vaginal, será lo más conveniente para completar la intervención quirúrgica de vaginoplastia de la forma más exitosa posible.
El equipo del doctor Sarmentero cuenta con la experiencia necesaria para que la intervención de vaginoplastia sea todo un éxito en todos los casos. La cirugía plástica ofrece este tipo de técnica para todas las mujeres que después de tener hijos, o por evolución propia de la edad, creen que pueden mejorar otros aspectos de su vida íntima y personal.
Las pacientes que presentan defectos estéticos y funcionales de su vagina pueden ser tratadas con alguna de las técnicas apropiadas para ello. Al ser múltiples, permita que su cirujano le explique algunas de ellas.
Es una rama novedosa de la cirugía plástica, por lo que es posible que usted desconozca algunas de las posibilidades que actualmente existen.
Al final de la intervención se le colocarán unas gasas especiales y se le pondrá su propia ropa interior.
Las molestias postoperatorias suelen ser moderadas, soliendo verse limitadas a los primeros días. La sensación de tensión en el área vaginal está relacionada con los puntos de sutura. Estos son de los que se desprenden espontáneamente en unas semanas, no siendo preciso quitarlos al cabo de un tiempo. No presentará dificultad miccional en ningún momento.
La vaginoplastia es una cirugía que engloba diversas técnicas, cada una con sus peculiaridades. La labioplastia, el lifting vaginal o la reducción de la entrada vaginal tienen su propia indicación y evolución, pero los resultados son consistentemente buenos.
Por supuesto. Aunque se recomienda empezar progresivamente a partir de 1 mes desde la intervención.
Las molestias postoperatorias suelen ser moderadas, soliendo verse limitadas a los primeros días. La sensación de tensión en el área vaginal está relacionada con los puntos de sutura. Estos son de los que se desprenden espontáneamente en unas semanas, no siendo preciso quitarlos al cabo de un tiempo. No presentará dificultad miccional en ningún momento.
Al menos se requieren de unas seis semanas de recuperación para saber a ciencia cierta que las cicatrices estarán cerradas por completo. En cualquier caso, el reposo moderado, una vida tranquila durante las dos primeras semanas, y no realizar esfuerzos físicos que impliquen la zona vaginal, será lo más conveniente para completar la intervención quirúrgica de vaginoplastia de la forma más exitosa posible.
Con el programa de seguimiento específico de la Clínica Sarmentero tendrás a tu completa disposición un amplio y personalizado seguimiento de tu caso.
El Dr. Esteban Sarmentero Ortiz es especialista MIR en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Hospital Ramón y Cajal de Madrid). Ha realizado ampliaciones de formación en:
Es coautor de 4 libros y autor de numerosos artículos en revistas médicas nacionales e internacionales. Es miembro numerario de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) y ejerce la actividad privada.
Mediante la cirugía reparadora, se reconstruyen partes del cuerpo dañadas.