Aumento de glúteos

La cirugía de aumento de glúteos está adquiriendo un importante protagonismo en el campo de la medicina y cirugía estética. El aspecto de esta zona tan representativa de nuestra anatomía preocupa a cada vez más mujeres y, de forma más incipiente a los hombres. Y es que lucir un “trasero” atractivo y firme forma parte de las últimas tendencias estéticas.

El aumento de glúteos permite lograr unas nalgas prácticamente «a medida» incrementando el contorno de los glúteos o levantando y mejorando su forma.

En qué consiste el aumento de glúteos

Se trata de una cirugía que tiene como objetivo modificar la forma y tamaño de los glúteos, dándoles una apariencia más voluminosa, y mejorar el poco atractivo aspecto de unas nalgas planas.

En muchos casos empleamos la técnica Híbrida, que consiste en la combinación de un implante de tipo anatómico y la lipotransferencia de grasa del paciente en el área de las caderas. Esta técnica combinada presenta excelentes resultados.

En el caso de las prótesis o implantes se busca un aumento significativo de volumen. Se empleará también cuando el paciente no cuente con suficiente grasa en el cuerpo para utilizarla como relleno.

Existen diferentes tamaños de prótesis con las que se mejora la forma y tamaño del glúteo. En todos los casos brindan total seguridad, tienen una duración indefinida (aunque deben someterse a controles para asegurar su correcto estado) y, una vez que son implantadas, son prácticamente imperceptibles.

La técnica empleada con grasa del paciente o lipotransferencia implica una liposucción previa de la grasa sobrante -del abdomen o muslos habitualmente- del paciente. Una vez que se ha extraído, la grasa se trata, limpiándola y desinfectándola. Posteriormente, se inyecta en los glúteos moldeando la figura y alcanzando el volumen deseado por el paciente. Así se consigue redistribuir la grasa del propio paciente y moldear su figura.

Tiene la ventaja de que previene problemas de compatibilidad, evita reacciones alérgicas y ofrece más naturalidad al tacto y a la vista, además de presentar un posoperatorio más sencillo.

Cómo se lleva a cabo el aumento de glúteos

La incisión se realiza verticalmente en el pliegue intergluteo, entre ambos glúteos, por debajo del coxis y a 2 centímetros por encima del ano, quedando así oculta cuando el paciente está en bipedestación. A través de esta, se introduce las prótesis que se suelen colocar a nivel intramuscular. Esto significa que el implante se sitúa en el interior del músculo glúteo mayor, quedando la prótesis más protegida que si se colocaran a nivel subfascial o submuscular, se nota menos y no tiende a caerse con el paso del tiempo, ya que queda mejor sustentada.

Las prótesis que se emplean son de gel de silicona cohesivo; son más planas y con mayor resistencia que las empleadas en el aumento mamario.

En el caso de la lipotransferencia, se transfiera la grasa de otra zona del cuerpo al glúteo a través de unas cánulas hasta lograr el aumento de volumen deseado.

La intervención tiene una duración entre los 90 y 120 minutos y requiere anestesia general.

Para quién está indicado

El tratamiento de aumento de glúteos está especialmente indicado para pacientes que presentan hipotrofia (poco desarrollo) en las nalgas y que desean aumentar sus glúteos y verse con una apariencia más esbelta.

Resultados

Aunque los resultados son inmediatos, aproximadamente al mes de la intervención se comienza a apreciar el resultado definitivo: en ese periodo termina de bajar la inflamación, la forma definitiva de los glúteos se va definiendo y la cicatriz se va haciendo menos perceptible.

Será conveniente realizar visitas periódicas al cirujano plástico para comprobar que la evolución de los implantes glúteos es correcta.

Postoperatorio de la intervención de aumento de glúteos y recuperación

Al terminar la intervención, se coloca una faja de presoterapia al paciente para inmovilizar las prótesis que deberá llevar de forma permanente durante tres semanas a excepción del momento de la ducha.

El aumento de glúteos no conlleva un posoperatorio doloroso, pero sí un tanto incómodo. El postoperatorio implica evitar apoyarse directamente sobre los glúteos o tumbarse en decúbito supino (boca arriba) durante 12 días. El paciente debe sentarse sobre la parte posterior de sus muslos y dormir de lado. Actividades como el gimnasio se pueden reiniciar a los 30 días.

También se recomienda al paciente dormir boca abajo durante dos semanas. Se deberá evitará realizar ejercicio físico en el que participen los glúteos en 5-6 semanas para asegurar que la cicatriz permanece estable y la prótesis no se desplaza.

Se requiere higiene cuidadosa de la zona hasta que se retiren los puntos de sutura, que habitualmente se realiza a los 15 días de la operación.

Aumento de glúteos en Madrid

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