La mayoría de los implantes actuales se fabrican con siliconas blandas y sólidas de grado de implante, y su dureza se asemeja más al tejido que sustituyen o aumentan.
Los implantes de glúteos están indicados en casos en los que no hay apenas grasa. En este sentido, tiene excelentes resultados cuando se trata de pacientes que buscan un aumento importante en el volumen, o en quienes no cuentan con suficiente grasa en el cuerpo.
Pacientes que presentan hipotrofia y que desean aumentar sus glúteos. Cuando se aumentan, los glúteos tienden también a elevarse. Otras alternativas a las prótesis son la lipotransferencia de tejido graso y la inyección de ácido hialurónico.
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En la primera consulta se le hará un examen de los glúteos y le aconsejará la mejor opción. Según sus dimensiones y el tamaño de los glúteos recomendaremos un tipo de prótesis. La elección se decidirá conjuntamente entre usted y su cirujano.
La intervención dura entre 1 y 2 horas. El implante se realiza a través de una incisión vertical de unos 5 cm desde el cóccix hasta un par de centímetros del margen anal, estando la cicatriz oculta en bipedestación. Las prótesis se colocan en posición intramuscular. Si se hace con anestesia general, el paciente permanece ingresado la primera noche en el hospital.
Al terminar se le colocará una faja de presoterapia para inmovilizar las prótesis. Al día siguiente su cirujano acudirá al hospital a darle de alta. La faja se debe llevar de forma permanente durante 3 semanas, pudiendo ser retirada para ducharse y lavar la prenda.
Los primeros días el paciente notará un dolor moderado en los glúteos. Durante una semana ha de evitar tumbarse boca arriba. La inflamación inicial va remitiendo paulatinamente.
Al mes de la intervención se comienzan a apreciar los resultados definitivos: el volumen no se ve influido por la inflamación, la forma se va definiendo y la cicatriz se va haciendo menos perceptible. Es conveniente realizar visitas periódicas a su cirujano plástico para comprobar que la evolución de sus implantes glúteos es la correcta.
Pacientes que presentan hipotrofia y que desean aumentar sus glúteos. Cuando se aumentan, los glúteos tienden también a elevarse. Otras alternativas a las prótesis son la lipotransferencia de tejido graso y la inyección de ácido hialurónico.
Los primeros días el paciente notará un dolor moderado en los glúteos. Durante una semana ha de evitar tumbarse boca arriba. La inflamación inicial va remitiendo paulatinamente.
Al mes de la intervención se comienzan a apreciar los resultados definitivos: el volumen no se ve influido por la inflamación, la forma se va definiendo y la cicatriz se va haciendo menos perceptible. Es conveniente realizar visitas periódicas a su cirujano plástico para comprobar que la evolución de sus implantes glúteos es la correcta.
Por supuesto. Aunque se recomienda empezar progresivamente a partir de 1 mes desde la intervención.
Al terminar se le colocará una faja de presoterapia para inmovilizar las prótesis. Al día siguiente su cirujano acudirá al hospital a darle de alta. La faja se debe llevar de forma permanente durante 3 semanas, pudiendo ser retirada para ducharse y lavar la prenda.
Las prótesis se colocan en posición intramuscular. Si se hace con anestesia general, el paciente permanece ingresado la primera noche en el hospital.
Con el programa de seguimiento específico de la Clínica Sarmentero tendrás a tu completa disposición un amplio y personalizado seguimiento de tu caso.
El Dr. Esteban Sarmentero Ortiz es especialista MIR en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Hospital Ramón y Cajal de Madrid). Ha realizado ampliaciones de formación en:
Es coautor de 4 libros y autor de numerosos artículos en revistas médicas nacionales e internacionales. Es miembro numerario de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) y ejerce la actividad privada.
Mediante la cirugía reparadora, se reconstruyen partes del cuerpo dañadas.