El surco nasoyugal u ojera es un canal natural que se extiende desde el canto interno del ojo en dirección inferolateral. Cuando es muy profundo o está muy oscuro da un aspecto poco atractivo que muchos pacientes quieren mejorar. La ojera puede aparecer con la edad, a partir de los 40 o 50 años. Pero también se ve de forma congénita en personas de 20 o 30 años. A menudo va acompañada de oscurecimiento de los párpados inferiores, arrugas finas y otros defectos periorbitarios. En este artículo revisaremos los múltiples procedimientos que existen para tratar estos defectos, haciendo hincapié en el Nanofat como tratamiento más novedoso.
Ácido Hialurónico. La inyección de gel de Ácido Hialurónico para tratar el surco de la ojera es el procedimiento más sencillo y extendido. Su propósito es rellenar el defecto y que desaparezca el hundimiento entre el párpado inferior y la mejilla. Sus mayores ventajas son la rápida realización y recuperación posterior. También es un procedimiento relativamente económico. Sin embargo, presenta algunas desventajas. Al tener ese área la piel muy fina, pueden aparecer pequeños nódulos palpables, edemas prolongados y cambios de coloración (efecto Tyndall). Afortunadamente, cuando esto ocurre se puede recurrir a la Hialuronidasa, un inyectable líquido enzimático específico que tiene un efecto disolvente sobre los productos de relleno no autólogos. Un segundo inconveniente del Ácido Hialurónico es su temporalidad. Su duración antes de ser reabsorbido por el organismo oscila entre los 2 y los 9 meses. Este amplio rango es muy variable de unas personas a otras, existiendo pacientes en los que el producto se mantiene de forma prolongada y otros en los que se reabsorbe en muy poco tiempo, independientemente de las características intrínsecas del material empleado. Por último, el A. Hialurónico es un gel de relleno y solo da volumen, por lo que no trata otros defectos concomitantes que pudiera presentar el área palpebral, como el oscurecimiento (hiperpigmentación) o las arrugas finas.
Nanofat. El término Nanofat se refiere a un líquido que se extrae del tejido graso del propio paciente mediante liposucción con una pequeña cánula de 2 mm de diámetro conectada a una jeringa de 5-10 cc. Fue descrito para este propósito en 2013 por Tonnard. Los adipocitos de esa grasa se someten a una fragmentación mecánica en un proceso denominado emulsificación. Por lo tanto, el Nanofat no es un producto de relleno como lo pueda ser el tejido graso íntegro (microfat), sino que es un líquido aceitoso con múltiples propiedades biológicas. Ello es debido a su alto contenido en Fracción Vascular Estromal, Citoquinas y derivados de las stem cell o células madre. Su aplicación se realiza con propósitos regenerativos, no con el objetivo de dar volumen. Tiene las mismas propiedades revitalizantes del injerto de grasa pero sin incrementar el volumen en las zonas donde se aplica. Para inyectar este líquido se emplean agujas finas (27G) en un plano muy superficial de la piel, buscando su efecto en la dermis papilar y estratos cutáneos adyacentes. Su aplicación en las ojeras o en las hiperpigmentaciones periorbitarias permite, no solo mejorar el aspecto del surco mediante un estímulo de la formación de nuevo colágeno por el propio paciente, sino una revitalización de la textura y el color de la piel del contorno periorbitario. También se puede aplicar en la cara, el cuello y el área del escote, ya que su alta capacidad regenerativa es válida en todo tipo de piel. El equivalente puede ser el PRP (plasma rico en plaquetas) que se extrae de la sangre, si bien existen múltiples estudios que corroboran que la concentración de factores biológicos estimulantes por cc es mayor en la grasa. Otra interesante ventaja del Nanofat es la duración de los resultados. Si bien no hay mucha experiencia acumulada debido al limitado tiempo que se viene empleando, el Nanofat tiene un efecto muy prolongado, dadas sus características intrínsecas de estimulación biológica y no ser reabsorbido por tanto como los habituales productos de relleno. En la experiencia de diversos autores, estos resultados superan al menos un año el efecto. Como contrapartida, la inflamación post-tratamiento con Nanofat es más prolongada, pudiendo persistir 1 semana o más. También pueden aparecer equimosis (moratones) debido a que hay que inyectarlo. Los resultados definitivos son variables, pudiendo no ser completamente eficaz al 100%. Según diversos estudios, las ojeras y el oscurecimiento del párpado inferior mejora en todos los casos pero lo puede hacer parcialmente. Aun así, el grado de satisfacción de los pacientes es elevado. Tanto el Nanofat como la transferencia grasa en general mejora notablemente el aspecto y la calidad de la piel debido al incremento de la microcirculación vascular subcutánea, gracias a un proceso conocido como neoangiogénesis.
Como en todo lo relacionado con la Cirugía Plástica y la Medicina Estética, la realización de diversos procedimientos simultáneamente en un mismo paciente incrementa notablemente los resultados globales. Por ejemplo, la realización de Nanofat, junto con un Resurfacing (laser o químico) suele ofrecer resultados aún más completos. En aquellos pacientes que presenten bolsas palpebrales u otros defectos susceptibles de cirugía, el Nanofat puede ser un complemento muy útil que potencia de forma importante los resultados de la intervención quirúrgica.
Lipotransferencia Facial. Microfat. Si bien el Nanofat es un producto regenerativo y bioestimulante muy eficaz, en muchas ocasiones se requiere un aumento de volumen de determinadas áreas faciales para alcanzar los resultados óptimos. Se puede emplear la misma grasa que utilizamos para obtener el Nanofat, pero preservando la estructura celular de los adipocitos y obteniendo un producto de relleno ideal que se denomina Microfat, en el que las células se conservan íntegras y mantienen su capacidad de ser transferidas e injertadas mediante microcánulas en áreas específicas de la cara u otras áreas. Asi por ejemplo, si un paciente desea mayor proyección de los pómulos y además presenta círculos oscuros periorbitarios, se puede inyectar en la misma sesión grasa en forma de Microfat en el área malar/cigomática (pómulos) para dar más volumen y al mismo tiempo inyectar Nanofat en el área periorbitaria para tratar la hiperpigmentación. Combinar diferentes tipos de preparados de grasa autóloga en el mismo paciente nos permite obtener unos resultados integrales sin prolongar significativamente el tiempo de la intervención.
Blefaroplastia Inferior. Reposicionamiento graso. Es la intervención quirúrgica indicada en los pacientes que presentan herniación grasa de los párpados inferiores o bolsas palpebrales. Estos pacientes suelen presentar también ojeras, que pueden ser muy marcadas. Para ello se emplea la técnica conocida como Reposicionamiento de grasa orbitaria, consistente en rellenar el surco nasoyugal con parte de los paquetes grasos de las bolsas. Lo más habitual es realizar una Blefaroplastia completa, tratando todos los defectos periorbitarios de forma global. Es habitual realizar en el mismo paciente: Blefaroplastia Superior e Inferior, reposicionamiento de la grasa, Cantopexia (fijación del canto) y Nanofat periorbitario para revitalizar todo el área. Este tipo de intervención puede realizarse de forma aislada o en combinación con un Lifting facial.
Lifting Facial. Lipoestructura. Si bien el área periorbitaria es la indicación primordial para emplear el Nanofat, este puede aplicarse en el resto de áreas de la cara, cuello y escote. Además, si el paciente presenta signos de flacidez cutánea con ptosis (caída) de las mejillas y cuello, el Lifting o el Mini Lifting Facial es el procedimiento de elección. Estos procedimientos se combinan habitualmente con una transferencia de grasa en forma de Microfat para obtener un rejuvenecimiento volumétrico con resultados óptimos.
El proceso de envejecimiento facial se compone básicamente de 3 aspectos:
La corrección de la elastosis mediante el estiramiento facial y la plicatura o tensado muscular son partes inherentes a cualquier técnica de Lifting. Sus resultados son indiscutiblemente superiores a cualquier otro procedimiento medico-estético. Además, la duración de sus efectos se prolonga durante muchos años. Para tratar la deflación y pérdida de volumen por la atrofia grasa, en la mayoría de los Lifting se debe incluir la Lipotransferencia mediante inyección de grasa, tanto en su forma de Microfat como de Nanofat, en un procedimiento conocido como Lipoestructura Facial. Los efectos del Lifting con Lipoestructura son mucho más naturales y duraderos que cualquier otro procedimiento, ya sea mediante inyectables (Botox, Ácido Hialurónico) como con el empleo de Hilos percutáneos. La intervención se realiza bajo sedación o anestesia general, y puede ser mínimanente invasiva cuando solo se requiere un Mini-Lifting, o más extensa cuando se precisa un Lifting completo de cara y cuello. Lo más importante es que los vectores de tensión sigan una dirección vertical, opuesta al descenso provocado por la fuerza de la gravedad. El rejuvenecimiento del paciente no muestra estigmas de haber sido intervenido cuando se siguen estas pautas. Como ventaja añadida, la fibrosis subcutánea propia de haber levantado y estirado la piel crea una ralentización del envejecimiento postoperatorio que hace que estos pacientes perciban que la evolución a largo plazo no afecte tanto a su rostro o al cuello como a las personas que no han sido intervenidas. La grasa transferida a la cara prende bien, permitiendo que los resultados obtenidos permanezcan habitualmente un promedio de 10 a 15 años.